martes, 13 de mayo de 2008

“Guerra de las ciencias”

El texto de Latour nos intenta marcar la clara diferencia entre los modernos y los a-modernos. Caracteriza estas dos posturas diferenciándola principalmente a partir del concepto de híbrido, lo cual define como la mezcla entre lo cultural y natural, estudiando dinámica entre ciencia, tecnología y sociedad.
Para Latour el término moderno es un régimen nuevo. Tienen como principios lo científico por sobre otros conocimientos, la objetividad y la neutralidad. Los modernos han cortado el nudo Gordiano: por un lado, el conocimiento de las cosas y, por el otro, el interés, el poder, la política. A mi entender, lo que ha hecho Latour es una división: Los analistas y científicos, forman parte de los modernos y los sociólogos, antropólogos, historiadores, economistas, pilitólogos, filósofos como los a-modernos. Ellos son, como nos dice Latour los que tienen como objetivo “volver a atar el nudo Gordiano, atravesando , tantas veces como hace falta, el corte que separa los conocimientos exactos y el ejercicio de poder, digamos la naturaleza y la cultura”[1]. Son ellos, los a-modernos, los respetuosos con su propia cultura y con la de los demás y los que mezclan distintas creencias, criterios estéticos y saberes prácticos.
Latour plantea claramente su posición cuando dice: “Es evidente que nuestra vida intelectual está muy mal hecha”[2]
Pondremos como ejemplo de lo planteado por Latour a Eduardo Kac, el cual en una entrevista nos habla de su relación con la obra como una relación entre seres vivos, por lo cual su trabajo incluye animales y plantas. Defiende sus obras como dialógicas, obras que intentan romper con la idea de que el artista genera objetos (podemos relacionar esto último dicho, con uno de los malos entendidos que se le plantea a Latour: No habla de las cosas en sí sino de la representación de los textos, objetos, cosas)
Eduardo Kac busca borrar la frontera entre máquina, hombre y animal. Para ello cambió los medios consagrados del arte por la genética, la etología cognitiva y las computadoras. Entre sus obras se encuentran: una planta mutante que lleva tres meses creciendo en la Facultad de Agronomía y que fue modificada en base a un gen sintético creado a partir de la máxima de Descartes: "Pienso luego existo"; "Alba", la coneja transgénica la cual tiene su pelaje flúo a partir del modificaciones genéticas; y hasta él mismo, quien se insertó un chip en la pantorrilla, el cual tiene un número que sirve para encontrar a un animal perdido. En el texto de Paula Sibilia[3] se menciona una cita de Eduardo Kac: “Los procesos biológicos se han vuelto programables; ahora también son capaces de almacenar y procesar datos de manera que no difieren tanto de las computadoras digitales”.
En su texto, Latour plantea que la fusión entre cultura y naturaleza ha alcanzado todos los espacios, incluso el periódico como nos da de ejemplo, en el arte también como vemos, ha tomado el territorio.

[1] Latour, Bruno. Nunca Fuimos modernos. Ensayo de antropología simétrica. Pág. 17
[2] Latour, Bruno, op. Cit. Pág. 20
[3] Sibilia, Paula (2005) El Hombre postorgánico. Pág. 69


Denise Rodríguez

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